La origen de la raza
La raza Texel es originaria de la isla de Texel, en Holanda, cuyo suelo es en su mayoría arenoso, estando parte arriba y parte muy por debajo del nivel del mar, recibiendo mucha humedad. Por eso, la raza Texel soporta bien regiones húmedas. La vegetación de la isla era muy pobre y los antiguos ovinos allí existentes eran de poco desarrollo, tardíos, pequeños, no eran prolíficos, poseían velo ligero y lana de mediana calidad, sin embargo su carne era magra y sabrosa.
A fines del siglo XIX y principios del siglo XX, la ovinocultura de la isla comenzó a sufrir modificaciones. Gracias al empleo cada vez mayor de fertilización en los suelos de la isla, comenzaron a surgir mejores pastos y la alimentación de los ovinos mejoró mucho. En esa misma época, los criadores pasaron a cruzar las antiguas ovejas locales con carneros de razas inglesas. Según informaciones de la región, probablemente se utilizaron reproductores Leicester, Border Leicester y Lincoln, además de algunas ovejas Southdown, Hampshire y Wensleydale.
De todas las razas utilizadas, parece que Lincoln fue la que más influenció en la formación del Texel. Después de cierto tiempo de experiencia de cruces, los criadores volvieron a utilizar los reproductores puros de la antigua raza de la isla. Gracias al mejoramiento de la alimentación y al trabajo bien orientado de un grupo de ovinocultores, que entre otros procedimientos emplearon un adecuado método de selección, surgió en la isla una nueva raza Texel, tal como es conocida actualmente.
El 29 de enero de 1972 arribaron al puerto de Montevideo 20 ovejas servidas y 2 carneros, destinados a un proyecto para evaluar sus posibilidades en esa región. El proyecto había sido presentado al Gobierno y varias instituciones de Holanda por Enno E. Wenckebach, productor rural holandés que estaba radicado hacía cinco años en el Uruguay. La llegada de esta raza sorprendió a los uruguayos que no estaban acostumbrados a ver ovinos, desprovistos de lana en la cara y las patas. De esta forma, cuando medio año después, participaron en la Exposición del Prado, le sugirieron al expositor que este tipo de lanar se encuadraba mejor en un zoológico que en una exposición ganadera.
Su primera parición inicióse ya en la cuarentena y dio un 155% de corderos destetados como consecuencia de la sobrealimentación recibida durante el viaje, y beneficiados por el cambio de estación, se produce una segunda parición ese año, habiendo parido una oveja trillizos y otra mellizos, por lo que fue la sensación periodística.
Dos años después se dio inicio a las cruzas por técnicos de la Facultad de Veterinaria y de Agronomía y también por algunos osados productores. Con resultados fueron excelentes que ampliamente divulgados por la prensa, fue de gran ayuda para los primeros criadores de nuestra Raza. En un medio muy conservador y tradicionalista, no fue nada fácil la conquistar de un espacio destacado ya que la lana era de gran importancia para la economía uruguaya; o sea, ni el comercio ni la industria vieron con buenos ojos la raza Texel.
La exportación de carne de cordero casi no existía y su consumo limitábase a las estancias y fiestas tradicionales en Montevideo. Habiendo sido la Sociedad de Criadores de Texel la que desde el principio, con unos pocos interesados la que permitió, la presencia de la raza en distintas exposiciones.
Como resultado de este esfuerzo, se dio inicio a las exportaciones hacia Brasil, (donde tuvimos la oportunidad de conocer al pionero Dr. Halley Marques), a la República Argentina y más tarde a la República del Paraguay.
A posteriori, por los problemas sanitarios regionales y nacionales se hacen cada vez más restrictivas las importaciones, desde Europa y resto del mundo siendo aquí en donde se destaca la importancia genética del rebaño Brasilero, quienes con su constante e invalorable apoyo y amistad han permitido las sucesivas importaciones de carneros, ha producido un notable avance genético en nuestros animales, donde debemos destacar el apoyo de entidades y asociaciones como Brastexel, Febrocarne, Farsul.
Y de esa forma al aumentar la demanda y exportaciones de carne ovina a nivel mundial, fue creciendo el número de establecimientos que trabajaban con nuestra raza, como lo demuestra el número de animales y criadores que han permitido ser la segunda raza en la exposición del Prado por tercer año consecutivo.
Creemos que el camino seguido por los hermanos de Brasil ha sido un ejemplo de fe y pujanza, lo que caracteriza al productor agropecuario y en especial al criador de Texel y sería imposible e injusto acá mencionar nombres, porque, son muchos los que a lo largo de estos 30 años han vertido sus granitos de arena, ha hacer de esta, nuestra raza la de “mayor crecimiento en el mundo” y como alguien dijo “TEXEL ES INEVITABLE”.
ENNO E. WENCKEBACH
Introdutor da Raça Texel no Uruguay
Ex-Presidente da Sociedade de Criadores de Texel do Uruguai
La raza es bien conocida en Europa y en los continentes de Australia, África y América del Sur como proveedora de una carcasa de alta calidad. También es bien conocido en muchos países como una raza que transmite sus cualidades y su vigor a su progenie cuando se usa para fines de cruce.
La raza que es justamente famosa por ser altamente adaptable y que hace su casa en cualquier lugar, una raza que combina con éxito con las demás razas para producir el cordero ideal para los mercados de hoy.
El Texel domina hoy la industria de ovejas del Reino Unido, con una participación del 27% en el mercado de carne, de acuerdo con la encuesta EBLEX British SheepBreed de 2012. La encuesta relató a Texel como la segunda raza más difundida, con el North, Country Mulessendo el más difundido.
Los Carneiros Texel comprendían el 25% de todos los carneros de Gran Bretaña y se encontraron en casi 18.000 granjas. La Sociedad también contrató a AbacusBío para realizar una investigación y producir un informe sobre el impacto económico y los beneficios de las ovejas Texel de 2015 a 2035. Este informe calculó el impacto de la raza en más de 20 millones de libras / año. El informe completo se puede leer aquí.
Pero lo que es quizás más marcado es el impacto global de la raza en la industria británica de ovinos, con cruces de Texel también representando también 1,6 millones de ovejas cruzadas, más del 12% del total de ovejas.
Tal es la popularidad de la raza que la élite genética vende regularmente para las cantidades de cinco dígitos, con los precios de seis dígitos pagados de vez en cuando también. La raza registró la mayor venta de ovejas en el Reino Unido cuando la Deveronvale Perfection fue vendida por 220.000 libras (£ 231.000) en la Scottish National Sale, en Lanark, en 2009.
La Raza Texel- Aspectos Generales
El ovino Texel presenta un tamaño medio a grande, es compacto, con masas musculares voluminosas y redondeadas, constitución robusta, evidenciando vigor, vivacidad y una aptitud predominante para corte. Es muy precoz y produce una buena carcasa, con una pequeña cantidad de grasa. La característica más destacada de esta raza es el desarrollo muscular, con buena área de ojo de lomo y pernil con baja deposición de grasa.
Es una raza rústica, muy dócil, produciendo bien en los sistemas extensivo y semi-intensivo. En condiciones de pastoreo, entre los 30 y 90 días de edad, los corderos machos tienen aumentos de peso promedio diario de 300 g y las hembras de 275 g. A los 70 días de edad varones bien formados alcanzan 27 kg y las hembras 23 kg.
El rebaño Texel presenta altos índices de fertilidad, por encima del 95% de preñez. En condiciones normales de alimentación, la oveja Texel es prolífera alcanzando de 30 a 60% de gestación gemelar doble y hasta triple.
La oveja Texel es rústica, presentando altos índices de productividad, adaptándose muy bien tanto en áreas bajas y húmedas, como en regiones altas y pedregosas. En el campo, crea con facilidad su (s) cordero (s).
La oveja Texel es una excelente madre, buena productora de leche, lo que posibilita una ganancia de peso diario de los corderos de 250g (nacidos de parto doble) y 350g (nacidos de parto simple), durante el período de lactancia.
El Ovino texel es una buena opción para cruzamientos pues no necesita alimentación pesada para crear corderos gemelos, se da bien en vegetación escasa de las regiones de tierras altas (basalto superficial) y se destaca en las tierras bajas en pastos mejores. Cuando se cruza con una raza nativa, transmite trazos valiosos de conversión de forraje a sus descendientes, muy necesarios para la producción eficiente de carne de cordero a partir de sistemas basados en campo nativo. Productores que usan ovejas Texel rápidamente perciben sus calidades: corderos de crecimiento rápido.
La raza Texel se destaca por la rapidez en la ganancia de peso de los corderos que quedan listos para el sacrificio al alcanzar de 35-40 Kg, entre los 4-5 meses de edad. La borrega Texel al alcanzar de 40-50 Kg, entre los 6-8 meses de edad, cuando bien alimentada, presenta su primer celo estando apta para concebir, sin que eso altere su desarrollo corporal.
El ovino Texel produce lana de excelente calidad, buena finura, con fibra fuerte y de gran aceptación por el mercado productor de hilos. Las hembras producen, en promedio, 3 kg y los machos 5 kg de lana. El diámetro de la lana varía entre 27 y 30 micras. La longitud de la mecha es alrededor de 15 cm.
El carnero Texel, ya en el primer cruce, imprime sus características raciales, produciendo un cordero con óptima calidad de carcasa.
En promedio, entre los 4-5 meses de edad, en régimen de campo, los corderos Texel presentan carcasas pesadas, bien conformadas, con poca cantidad de grasa y abundante masa muscular, proporcionando alto rendimiento.